miércoles, 20 de julio de 2011

Dumbo ... orejotas!

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Al parecer el presupuesto para esta producción no era el deseado por el tema de la guerra, lo que parece que puso de mal humor al amigo Disney, agarró un cuento infantil de Helen Aberson, que tampoco debía estar muy de buenas en su momento, y decidió pagarlo con sus pequeños espectadores. Según se lee en la wiki, la crítica acusó a la peli de racismo contra los afros. Pero eso es quedarse más bien cortos:

Mamá ¿de donde vienen los bebés elefante?

En primer lugar destacar que aquel viejo mito de que los hijos vienen de una cigüeña (mito confusor de la veracidad de la paternidad) a mi siempre me ha recordado a esa cigüeña que lleva nada menos que un elefante hasta la trompa de la señora Jumbo. Joé, si los padres tenemos poco protagonismo en el nacimiento del bebé, aquí el señor Disney directamente nos hace desaparecer, sustituyendonos por un pajarraco de esos que lanzan escatológicos "misiles" aire-tierra sin tener en cuenta el destino de los mismos. Ale, primer leñazo al padre, como no. Hablamos de una peli de Disney.

Venga niños, todo el mundo a reirse del orejotas

Segunda leccion infantil: ¿saben lo que significa Dumb en ingles?... pues "tonto" (aparte de mudo). En el mejor de los casos, es como llamar "cegato" a un tio que tiene ese problema. Asi que si en vuestra clase hay un pecoso, un gordo, un gafotas, un empollón, un mariquita o un pelirrojo, no lo dudeis, darle cera. De Dumbo se ríen no sólo las elefantas marujonas estériles de cigüeñismo, compañeras de la señora Jumbo, sino que vamos a usar al orejotas como estrella del circo en el desfile de presentación para que todo Cristo se ría de él. (no he dicho nada de Ángel Cristo, aunque vaya de circos, pero luego veremos alguna que otra similitud más)

Tranquila señora Jumbo. Todos estamos con usted. Todos somos la señora Jumbo cuando la lía a pisotones y coces con las marujonas, la carpa y todo lo que le pilla de camino. Yo también soy la señora Jumbo!

¿Beber para olvidar?

Bueno niños, prepárense a llorar después de mofarse del orejotas, porque vamos a encarcelar a su madre y a dejar huérfano al protagonista de la historia. Con el único consuelo de un ratón incitador al consumo de quién sabe qué sustancia. Quizás resulta más atractivo un simpático roedor que un camello.

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Los 2-3 minutos de paranoia de Dumbo y el ratonzuelo antes de descubrir que con sus pedazo orejacas puede volar, son para enmarcarlos en la historia del cine infantil. "Diario de un rebelde", "La playa" o "Trainspoting" son más suaves, apenas sacan al tipo viendo la vida como un videojuego o a un bebé caminando por el techo.

Entiendo que la falta de presupuesto, por culpa de un señor que debía tener las orejas prominentes, le lleve a incitar a los espectadores a reirse de los orejotas. Lo puedo llegar a asumir. Pero ¿qué mensaje pretende transitir a unos 50 niños por sala de cine con la escena de la "borrachera" de Dumbo?

Explico por qué entrecomillo la palabra borrachera, y es que, tras muchas borracheras, yo jamás he visto algo parecido a eso. Como dice la canción, Lo que nunca ví, ni espero ver: elefantes pirámide que se multitransforman y bailan danzas árabes entre colores fosforescentes y pompas de jabón. Entre otras cosas. De hecho voy a confesar que alguna que otra droga he probado, y tampoco he visto nada por el estilo. La cara del ratón y de Dumbo son un poema. Antes y durante la escena.
El que le negó el presupuesto para Dumbo me dá en la nariz que acabó, cuanto menos en Proyecto hombre

Final feliz, afortunadamente el orejotas puede volar

Porque si no, como muchos nos temimos por un rato, todos los niños habrían visto las vísceras del rechoncho elefantito esparcirse por el circo tras un trágico suicidio incitado, desde un cuarto o quinto piso.
Que sí, que el final es super feliz y maravilloso, pero ¿cuantos padres dejaron a sus hijos seguir viendo la peli después de la escena de la "borrachera" o de ver al simpático Dumbo apunto de saltar al vacío? Pues me imagino que los que ya la habían visto, pero pocos más.

Bueno Dumbo, me alegro de que puedas volar... pero sigues siendo un orejotas ;)

2 comentarios:

  1. Todos somos la señora Jumbo cuando la lía a pisotones y coces con las marujonas, la carpa y todo lo que le pilla de camino. Yo también soy la señora Jumbo!

    Esta frase es muy grande!!!!!!!! jajaajjajajaja

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  2. Gracias gracias! la tuitearé a ver si tiene tanto éxito ;) Solo por el comentario, te cedo los derechos para difundirla. Bueno y si eres capaz de sacarle pasta, ya me contarás como lo haces jeje.

    Pero para grande, grande.... los orejones de Dumbito!! (poniendo en práctica la leccion de tito walt)

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